Espiritualidad Teresiana
Fundador: San Enrique de Ossó
San Enrique de Ossó, nace en Vinebre, Tarragona, en 1840. A los 14 años ingresa al seminario de Tortosa. Catequista, maestro y sacerdote. Su deseo "Seré siempre de Jesús su ministro, su apóstol, su misionero de paz y amor" Su estrategia ¡Primero los/as niños/as!, Su pasión ¡que conozcan a Jesús!, Su visión ¡por los niños/as a la conquista de los hombres!
Desde 1870, cuando organiza "la Asociación de congregantes de la Purísima Concepción" para jóvenes, su despliegue como fundador es imparable.
En 1871 funda el periódico El Amigo del Pueblo, y en 1872 la Revista Teresiana. Descubre en Teresa de Jesús el sentido clave, la inspiración, la fuerza para dar respuesta a la realidad que le toca vivir, además, la capacidad de la mujer en la evangelización y transformación de la sociedad.
En 1873 funda "la Asociación de Hijas de María Inmaculada y Teresa de Jesús" (Hoy Movimiento Teresiano Apostólico, MTA).
El Rebañito del Niño Jesús, sección infantil de la Asociación de Jóvenes, y la Compañía de Santa Teresa de Jesús, son fundadas en 1876 donde nos dio a Teresa de Jesús como maestra de Vida y Oración. También fundará "la Hermandad Josefina" que agrupaba a los hombres sin discriminación de trabajo o edad, y soñará con los Misioneros Teresianos y la Hermandad Teresiana Universal.
San Enrique de Ossó experimentó la bondad y el amor de Dios. Vivió su identificación con Jesús en un encuentro existencial con María y Teresa, y se transformó en apóstol del conocimiento y amor de Jesucristo.
Murió santamente en 1896 a los 56 años, beatificado el 14 de octubre de 1979 y canonizado por San Juan Pablo II en Madrid, el 16 de junio de 1993.
Patrona: Santa Teresa de Jesús
Teresa de Cepeda y Ahumada nació en la ciudad castellana de Ávila - España, el 28 de marzo de 1515, a los 20 años ingresó en el convento de la Encarnación de Ávila.
Era una mujer especialmente dotada de gracia y talento. Su bondad natural, su ternura de corazón y su imaginación chispeante a gracia, equilibrados por una extraordinaria madurez de juicio, le ganaban generalmente el cariño y el respeto de todos.
En 1562 fundó en Ávila su primer convento reformado, postulando la oración y la contemplación como pilares básicos de la fe. A pesar de la oposición de la época, fundó 32 conventos reformados (algunos relacionados a continuación), labor en la que fue apoyada por San Juan de la Cruz, persona seglar, confesor y director espiritual.
1567-Medina del Campo
1568 viaja a Alcalá a conocer el convento de María de Yepes
1568 – Malagón y Valladolid
1569 –Toledo (mayo); Pastrana, frailes y monjas (junio)
1570 – Salamanca
1571 – Alba de Tormes
1571-1574 – Priorato de la Encarnación (se interrumpen las fundaciones)
1574 – Segovia
1575 – Beas de Segura
1575 – Sevilla
1577-1580 – Período de fuerte conflicto en la Orden, hostilidad contra su obra fundacional.
1580 – Villanueva de la Jara (febrero) y Palencia (agosto)
1581 – Soria
1582 – Burgos (abril)
La intuición de Santa Teresa se manifiesta, sobre todo, en la elección de personas. Lo primero que exigía, aun antes que la piedad, era que fueran equilibradas y maduras, porque sabía que es más fácil adquirir la piedad que la madurez de juicio.
En el libro de su Vida, en el Camino de perfección, en el Castillo Interior o Moradas, Teresa nos descubre un Dios que es relación, que camina a nuestro lado y se hace comunidad. Ella nos enseña a vivir en relación de amistad con Jesús, a compartir su misterio pascual y a reconocer su Humanidad sufriente y resucitada en las personas, la historia y el cosmos. Teresa de Jesús nos acompaña en el camino del propio conocimiento y en la experiencia del Dios que nos habita, animándonos a hacer “una” nuestra voluntad con la de Dios y a vivir en gratuidad relaciones cordiales y humanizadoras.
Murió en 1582 a los 67 años, beatificada el 24 de abril de 1614, canonizada por el Papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622 y el 27 de septiembre de 1970 fue declarada Doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer en recibir esta distinción.